miércoles, 7 de agosto de 2013

Nuestras canciones del verano (2013)

En verano nos tomamos vacaciones pero no dejemos de escuchar música. ¡Al contrario! Últimamente hemos descubierto (o rescatado) algunos temas que, desde nuestro punto de vista, merecen ser bailados, coreados o gozados en absoluta soledad. Que cada unos que haga con ellos lo que le parezca.

En verano viajamos, follamos, salimos de fiesta, nos enamoramos, lo damos todo en un festival y tomamos el sol, pero a veces también lloramos, trabajamos, recapitulamos, nos sentimos solos y maldecimos a los mosquitos. Sabemos que hay vida más allá de Giorgie Dann y de los anuncios de cerveza. Sabemos que hay canciones para todos y para todo momento.Ojalá te guste alguna de las que sigue...


Sublime. No se nos ocurre otra palabra para describir el resultado de la sinergia entre Buffetlibre y Micah P. Hinson. Nos recuerda un poco, salvando las distancias, a las colaboraciones entre Chemical Brothers y Noel Gallagher o Richard Ashcroft. ¿Os acordáis? La voz grave de Micah dota de majestuosidad a los beats diseñados por Miguel Sánchez y Marc Constantí. Todo un hallazgo que recomendamos consumir (frío o caliente) durante un paseo. No importa dónde estéis. Logrará fundiros en el paisaje...


Infecciosa, exótica y bailable. Si a eso le sumamos una producción exquisita, llegaremos a la conclusión de que Watch Out For This (Bumaye) contiene todos los ingredientes de un hit veraniego. Major Lazer, impulsado por Diplo, nos ha regalado un disco capaz de fidelizar a los fans de MIA o Buraka Som Sistema, a los que se acercan al reggaeton sin prejuicios y, en general, a todo aquel que simpatice con Jamaica.


¡Franz Ferdinand ha vuelto! Y no nos referimos, simplemente, a que hayan publicado material nuevo. La adictiva Love illumination nos devuelve a los Franz Ferdinand más hedonistas, desenfados y talentosos. A los del primer disco. A los que bailamos todos. A los que le restaron seriedad a la música cool (¡con la falta que eso hacía). Ya habrá tiempo, si fuese necesario, de descubrir que no han evolucionado o que el resto del disco es un coñazo. De momento limtémonos a hacer un poco el ganso siguiendo el camino de su bajo.


2013 es el año de Doble Pletina. Llevábamos tiempo anunciándolo y la publicación de su primer disco ha confirmado los pronósticos. En tiempos de crisis, recortes e inestabilidad, el pop sencillo sienta bien. Una estrofa surtida de referencias a Barcelona, un theremín juguetón y un estribillo de canto redondo. ¿Para qué más?

¿Hay algo más veraniego que la picada de un mosquito? El último disco de Yeah Yeah Yeahs no es refrescante ni bailable pero gana con cada escucha. Es de esos. En la canción que da nombre al álbum, además, la magnética Karen O narra la picadura como si fuese una ocasión de gol de Messi y dota al bicho de una violencia y una mezquindad que raramente apreciamos. Imposible escucharla cuatro veces y no acabar gritando "suck your blood!".

Amatria sigue compaginando la composición de nuevos temas con los remixes y, aunque canciones como No te da serán tenidas en cuenta a la hora de hacer balance del año, este verano estamos difrutando sobre todo de la revisión (en clave levantina) del corte limpio de Los Punsetes. ¿Ha mejorado Juni Antequera la versión original? No anda lejos, eso seguro.


Aunque llevan ya tres discos demostrando buenas maneras, Suuns siguen haciendo honor al nombre de su sello: Secretly Canadian. Con el riff de PVC destaparon su mejor carta pero es 2020 el tema con el que mejor explotan su habilidad para convertir la repetición de las guitarras retorcidas en una especie de aurora boreal. Dan ganas de tirarse al suelo y estirar hasta el límite todos los músculos del cuerpo. Dan ganas de cerrar los ojos, visualizar la amargura que nos espera y apretar la mandíbula. Pero también dan ganas de desafiar al miedo saltando. Cosas que no consigue cualquiera...

Casi nadie conoce a Saez en España pero en Francia se hizo bastante famoso con una canción de su primer disco llamada Jeune et con. Desde entonces ha publicado unas cuantas canciones notables, saltando de un estilo a otro, para finalmente volver al colocar el retrovisor en dirección al guitarreo británico. Su último disco se llama Miami, igual que esta especie de homenaje a los más golfos del estado de Florida.

Hay canciones que se te quedan por simple una frase y no es difícil darse cuenta: en un concierto, cuando de repente llega el momento, todo el mundo la corea al unísono. Los gallegos Triángulo de Amor Bizarro (también) han conseguido meter una de sus obras en ese club de frases. Su tercer disco le está gustando a todo el mundo pero dentro de unos años, cuando hayamos conocido ya a otros siete u ochos grupos del momento, aún recordaremos bien estas palabras: ¡Sonríe, hostia!

Hot Chip no falla.Convierte en éxito todo lo que toca. Tiene el raro don de dar siempre con la melodía perfecta para luego encajarla en el ritmo ideal. Cuando quieres darte cuenta ya estás enrollado por sus beats como un yoyó, listo para empezar a girar en cuanto ellos quieran. El modus operandi ya es marca de la casa. Este verano debería sonar en todas las fiestas dignas de tal nombre.

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